No fue un caso aislado. El mismo día, el 27 de febrero de 2019, atracó dos gasolineras de la Isla. Una de ellas en Manacor y otra en el Port d'Alcúdia. Parte del botín, unos 1.000 euros, se lo gastó en drogas horas después. Ayer se sentó en el banquillo de los acusados en una sala de lo Penal de Palma para responder del primer asalto. Admitió los hechos y aceptó tres años de prisión.
El hombre, de nacionalidad española, no entrará en la cárcel al quedar la pena suspendida por un plazo de cinco años. En ese periodo de tiempo no podrá delinquir y deberá seguir con un tratamiento de deshabituación de drogas.
El asalto se produjo sobre las 5.35 horas del 27 de febrero de 2019. El procesado, de 39 años, se dirigió a bordo de un Ford Focus hasta la gasolinera Repsol de la carretera Palma-Artà, en Manacor.
Una vez dentro, pidió al trabajador que le abriera la puerta para ir al baño. Al salir del lavabo se dirigió a la zona de cajas y puso un cuchillo de cinco centímetros de hoja muy cerca del cuello del empleado. El delincuente le exigió que abriera la caja registradora y se llevó 320 euros. Las cámaras de videovigilancia de la gasolinera grabaron la secuencia de hechos. Horas después fue arrestado en Alcúdia, donde también atracó una gasolinera, utilizando el mismo modus operandi. Tras este segundo suceso se montó un gran dispositivo para tratar de dar con él. Y el despliegue dio sus frutos. El hombre, tras ser interceptado, confesó a los agentes el porqué de sus actos. «Quería el dinero para meterme cocaína», dijo.
La Fiscalía pedía cuatro años y medio de cárcel
Inicialmente el ministerio fiscal solicitaba para el imputado cuatro años y medio de prisión como autor de un delito de robo con intimidación. Tras un acuerdo entre las partes antes de la celebración del juicio, la pena quedó fijada en tres años. La fiscal apreció el atenuante de toxifrenia, ya que en el momento del atraco actuó bajo los efectos de las drogas. La condena es firme.