Controlados. Durante el fin de semana han arreciado los controles en las principales vías de Mallorca para garantizar el cumplimiento de las medidas establecidas en el decreto de estado de alarma por el coronavirus.
Este sábado las carreteras principales que conectan Palma con las distintas zonas de la Isla cuentan con agentes que vigilan el estricto cumplimiento de las actuales normales, así como en vías secundarias. Durante el fin de semana se han activado más de 550 puntos de control policial en las Islas.
Se trata del mayor despliegue de dispositivos de vigilancia de vehículos efectuado en las islas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en cumplimiento del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
La séptima jornada de restricciones está transcurriendo este sábado sin incidencias significativas en Baleares y con amplio seguimiento por parte de la ciudadanía.
Los agentes también están informando de las sanciones que pueden llegar a aplicarse según la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana y que pueden llevar aparejadas multas de 600 a 30.000 euros.
Ya este viernes, la Guardia Civil de Tráfico montó tres macro controles en tres de las cuatro principales vías de Mallorca y vigiló que miles de conductores cumplan con la normativa del estado de alarma decretado por la crisis del coronavirus. La mayoría pudo seguir circulando sin sanciones, pero algunos fueron cazados viajando en grupo en el coche o circulando sin permiso.
La ‘operación jaula' desplegada el jueves, una de las más contundentes que se recuerda, tuvo su anticipo el jueves por la tarde, en el desvío de sa Cabana, hacia Marratxí.
1.500 vehículos
Durante ese operativo, se inspeccionaron 1.500 vehículos en tres horas y sólo se sancionaron a ocho conductores. El jueves por la mañana, a partir de las diez, se puso en marcha un gigantesco dispositivo para controlar a la población y, sobre todo, que muchos mallorquines no aprovecharan para irse a su segunda residencia, en la Part Forana.
Los controles se ubicaron en la autopista de Inca, a la altura del kilómetro 2.700 en dirección a esa ciudad, la autopista de Andratx y la carretera de Manacor. Las vías fueron cortadas en distintos puntos y los conductores fueron alertados para que redujeran la velocidad. Luego, se colocaron conos sobre la calzada y fueron redirigiendo las colas hacia puntos de control, donde agentes verificaban coche a coche. «Papeles que confirmen que se mueve por motivos laborales, por favor», pedían a los conductores que alegaban que estaban trabajando. A los que cazaron con otros ocupantes a bordo, salvo justificación, fueron directamente sancionados.
Este sábado, durante todo el día, y el domingo continuarán los controles en toda la Isla para evitar el éxodo a la costa o a las casas del interior. La segunda fase de la ‘operación jaula' será implacable.