Jorge Ignacio Palma, autor confeso de la desaparición de Marta Calvo,ha sido trasladado desde prisión hasta su casa de Manuel, donde se le perdió la pista a la chica el pasado 7 de noviembre, donde agentes de la Guardia Civil han realizado una nueva inspección a la vivienda. Uno de los perros adiestrados para la detección de restos biológicos ha marcado el cuarto de baño, según publica el diario Las Provincias.
El hombre, que se encuentra en prisión desde hace diez días por la desaparición y muerte de Marta Calvo, ha estado presente en la inspección de lugar en el que dice que descuartizó a la chica, tras hallarla muerta en la cama.
Jorge Ignacio, que no prestó declaración ante la jueza, mantiene la versión de la muerte accidental de Marta tras pasar con ella una noche de sexo y drogas. Según información difundida este martes sobre su declaración inicial a la Guardia Civil, se despertó tras consumir alcohol y hasta 6 gramos de cocaína con Marta y, al abrazarla, notó que su cuerpo estaba rígido. Luego confirmaría que la chica estaba muerta y pensó que «lo mejor que podía hacer» era deshacerse del cuerpo.
Según su testimonio, descuartizó el cuerpo sin vida de Marta Calvo, lo metió en bolsas y se deshizo de los restos en varios contenedores de la zona, donde los investigadores siguen buscando el cuerpo de la joven valenciana. De momento, sin éxito.