Un total de 601,1 kilos de cocaína --de entre el 72 y 73,4 por ciento de pureza-- interceptada por la Guardia Civil el pasado mes de mayo en las costas de Málaga, se han quemado este lunes en la planta incineradora de Son Reus.
Según ha informado la Delegación de Gobierno en un comunicado, la Guardia Civil, a bordo del buque oceánico Río Segura, interceptó un velero que cargaba con la cocaína, con destino Baleares, dentro de la operación 'Rabbit'.
El análisis y depósito, hasta su destrucción, corresponde al Área de Sanidad y Política Social de la Delegación de Gobierno.
La operación que terminó con la incautación de la droga fue desarrollada por el Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) en colaboración con los servicios aduaneros franceses y los Frontex.