Un soldador que trabajaba en una obra de un edificio en la calle Pont i Vic de Palma sufrió ayer una brecha en el rostro al precipitarse de aproximadamente un metro de altura. El accidente laboral se produjo este miércoles en torno a las 12.30 horas.
El soldador estaba trabajando en la última planta del edificio cuando por motivos que se desconocen cayó y se clavó un hierro en la cara. Sus compañeros avisaron enseguida a los equipos de emergencias.
Una ambulancia de una clínica privada de Palma acudió rápidamente hasta el lugar donde se produjo la caída y atendieron al perjudicado. Los sanitarios evacuaron al hombre hasta el centro hospitalario. Los compañeros del trabajador estaban preocupados por su estado de salud porque sangraba abundantemente.
Los albañiles trabajaban en las obras de una serie de apartamentos de lujo que se encuentran en pleno Casco Antiguo de la ciudad y actualmente están a la venta.