Los colombianos amanecieron este jueves conmocionados por el asesinato y presunta violación de una niña de 10 años en el selvático departamento de Guaviare, caso por el que esta madrugada fueron capturadas cinco personas.
La menor Sharik Buitrago Rayo fue reportada como desaparecida anoche y hacia las 02.00 hora local (07.00 GMT) de hoy su cuerpo fue hallado en una caneca ubicada en el muelle fluvial Caño Grande, del municipio de El Retorno.
«Es un hecho demencial, de barbarie, que debemos rechazarlo no solamente los habitantes de nuestro municipio, sino definitivamente todos los colombianos porque estas cosas no pueden seguir pasando», dijo a periodistas el alcalde, Óscar Ospina.
Según las autoridades, a través de las cámaras de seguridad de la localidad, ubicada en el sur del país, se pudo establecer que un hombre se llevó a la menor de un almacén.
Como parte de la investigación la Policía ubicó la vivienda del presunto responsable, identificado como Juan Gabriel Díaz Sarmiento, de 37 años y que presenta antecedentes judiciales por hurto en la ciudad de Villavicencio (centro).
«La Policía allanó el lugar en el que fueron hallados los zapatos de la niña y encontraron a más personas que, al parecer, participaron de este hecho», manifestó por su parte a Blu Radio la secretaria de Gobierno del municipio, Judith Izquierdo.
Por este caso las autoridades capturaron a Díaz Sarmiento y a otros cuatro hombres que estaban en la vivienda, uno de ellos menor de edad.
Los pobladores de El Retorno intentaron linchar a los presuntos responsables de la muerte de la menor, por lo que la Policía debió intervenir para evitarlo.
Tras conocer lo ocurrido el presidente colombiano, Iván Duque, envió esta mañana un mensaje de solidaridad la familia de la niña. «Esto nos duele a todos. Yo quiero que la familia no solamente sienta la solidaridad sino que los responsables tengan la sanción que se merecen», indicó Duque a periodistas en la ciudad de Barranquilla (norte).
El mandatario abrió este jueves nuevamente el debate sobre las penas que deben enfrentar los violadores y asesinos de menores de edad. «Le llegó el momento a Colombia para que evaluemos la conveniencia y la necesidad de tener la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños. Se necesita una sanción contundente», aseveró Duque en la conmemoración del vigésimo séptimo aniversario de la Fiscalía General de la Nación.
El pasado 23 de mayo el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses informó que en el primer trimestre del año 8.230 menores de edad fueron víctimas de algún tipo de violencia sexual en Colombia.
La alarmante cifra representa un incremento del 15 % si se compara con la del mismo periodo del año anterior, cuando se instauraron 7.165 denuncias.
En el informe se explicó que las mujeres menores de 18 años son el 86 % de los casos denunciados este año.
El 4 de junio al menos 10.000 personas marcharon en la ciudad colombiana de Buenaventura, que tiene el principal puerto sobre el Pacífico en el país, para rechazar la violación, tortura y asesinato de una niña de 10 años al parecer por parte de un tío.
La menor Diana Tatiana Rodríguez Castañeda, quien cursaba el tercer grado de primaria, desapareció de su humilde vivienda y fue hallada muerta, amarrada de pies y manos a un madero y con signos de tortura.
Otro caso que horrorizó a Colombia ocurrió en diciembre de 2016, cuando la niña indígena Yuliana Andrea Samboní, de siete años, fue secuestrada, violada y asesinada por el arquitecto Rafael Uribe Noguera en un exclusivo sector de Bogotá.