Joaquín Muñoz, de 59 años, era un veterano barranquista. Un hombre valiente, experimentado, acostumbrado a la montaña y a los terrenos escarpados. Un referente en el gremio, federado en el Club Món Aventura, que nunca se desprendía de su cámara. El pasado martes por la noche, sobre las 20.45 horas, perdió la vida al caer desde unos 60 metros de altura en el Torrent de ses Òlibes de Deià, cerca de sa Foradada.
El montañista se encontraba descendiendo el último tramo de rapel cuando se precipitó por las rocas junto al mar. Muñoz iba acompañado por un grupo de siete amigos, que quedaron totalmente en shock. Cuatro de sus acompañantes estaban en medio del barranco, a la espera de ser rescatados.
Los bomberos de Mallorca, el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil y la Policía Local de Deià y Valldemossa acudieron hasta el lugar. El rescate del cadáver se complicó y se prolongó hasta las 1.45 horas.
El trágico accidente dejó conmocionados a los aficionados a la montaña que lo conocían. Desde la página de Facebook Aires de la Serra Mallorquina le rindieron una emotiva y poética despedida: «¡Adiós, amigo Joaquín! A partir de ahora, nos guiarás con mano firme por los mejores senderos. Nos alertarás de los malos pasos que encontremos en nuestras rutas. Nos ayudarás cuando nos falte una mano amiga para salir de un paso comprometido. Te adelantarás al grupo para poner la cuerda para superar un paso. Nos mostrarás las mejores perspectivas, como lo hacías tú, captando con tu inseparable cámara. Nos alargarás la mano con tu amable sonrisa, siempre alegre, para ofrecernos un cigarrillo. Te intuiremos caminando a nuestro lado, sentiremos tu presencia, no será necesario hablarte, pero estarás. Todo esto lo harás con nosotros o, simplemente, querríamos que lo hicieras. ¡Adiós, amigo Joaquín!».
Tania Quesada, amiga del alpinista, publicó en la red social que era la persona «con el mejor corazón que he conocido, sin duda, siempre dispuesto a ayudar, siempre con el último de la excursión. No me creo que ya no esté aquí. Le recordaré con su sonrisa y su pitillo en los labios».
El alcalde de Deià
El alcalde de Deià, Lluís Apesteguia, se desplazó junto a la Policía Local del municipio hasta el lugar donde se precipitó Joaquín Muñoz para rescatar al resto de barranquistas. La víctima trabajaba como fontanero. Toni Sureda, conocido como Toni ‘Socay', salió de excursión durante años con el fallecido. «Era una persona excelente, un hombre muy válido dentro de la montaña. Nunca tenía un no por respuesta», contaba ayer por teléfono ‘Socay', todavía impactado por lo sucedido. Una joven que iba con otro grupo de excursionistas oyó la caída, retrocedió y vio al barranquista. Avisó al 112, pero el impacto de Muñoz con las rocas fue mortal.