El juez instructor del ‘caso Cursach', Miquel Florit, ha enviado al Tribunal Superior de Justicia una exposición razonada para que asuma la causa del ‘caso Whatsapp' ante los indicios de delito contra el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán.
Es la segunda ocasión en la que el magistrado intenta que la Sala de lo Civil y lo Penal asuma el caso después de que se descubrieran en el móvil de un agente del Grupo de Blanqueo los mensajes incriminatorios. En esa ocasión, en el mes de abril, el tribunal devolvió el oficio y reclamó una exposición motivada, que es lo que ha hecho esta vez Florit. Antes dio traslado a las partes para que se pronunciaran.
La Fiscalía apoyó que se investigara al juez y el fiscal al entender que existían indicios de que cometieron delitos de revelación de secretos, obstrucción a la justicia y deslealtad profesional. También incluye un delito de prevaricación en torno a la prisión preventiva de tres de los investigados en el ‘caso IME'.
La Fiscalía se apoyaba en varios informes aportados por la Policía Nacional que analizaban los mensajes intercambiados por los policías de Blanqueo, el juez que entonces instruía el ‘caso Cursach' y el fiscal de la causa. Los primeros de estos entraron en la causa el pasado mes de abril.
La llegada al TSJB de esta exposición razonada se ha retrasado al menos de un mes por la tramitación de un incidente de recusación contra Florit. La Audiencia lo inadmitió la semana pasada porque se había formulado fuera de plazo. Este martes, el juzgado informó a las partes de que se retomaban las actuaciones y, el mismo día, se remitió el escrito al Tribunal Superior de Justicia.
El ‘caso Whatsapp' deriva de reiteradas denuncias por revelación de secretos en el ‘caso Cursach'. El juez Florit inició una investigación que derivó en la imputación de los policías de Blanqueo y, tras la entrega por parte de uno de ellos su móvil en el descubrimiento de los chats. En paralelo, en esa investigación, Miquel Florit ordenó acceder al listado de llamadas de tres periodistas y la incautación de los móviles de dos.
Esa actuación llevó a una querella contra él por prevaricación y la decisión de la magistrada del TSJB, Felisa Vidal de iniciar los trámites para juzgarle, auto pendiente de apelación.
Penalva y Cursach
El empresario Bartolomé Cursach será juzgado este jueves en un juzgado Penal de Palma acusado de un delito de injurias por llamar «subnormal» al entonces instructor del caso, Manuel Penalva, dos días después de pagar la fianza por la que quedó en libertad. La Fiscalía ha llamado como testigo al magistrado, que se encuentra de baja desde hace meses.