La investigación por irregularidades en el ‘caso Cursach' vuelve a tener juez. La Audiencia Provincial ha desestimado el incidente de recusación que los agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales interpusieron contra el juez Miquel Florit que volverá a asumir la instrucción.
Así se desbloquea una situación anómala que ha durado un mes en la que el caso estaba sin un juez que pudiera enviarlo al Tribunal Superior de Justicia para que éste órgano pueda actuar en torno a dos aforados: el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán.
El auto de la Audiencia, firmado por su presidente, Diego Gómez-Reino, inadmite el incidente de recusación porque este se planteó fuera de los plazos legales. En todo caso añade que no aprecia problemas en que Florit mantenga la causa contra los policías a pesar de que esté investigado a su vez por el TSJB por ordenar la incautación de los móviles de dos periodistas. «No cabe apreciar interés en el juez desde el momento en que, conocida la implicación de un compañero y un fiscal en el presunto delito de revelación de secretos, y con independencia de la querella instada contra él, ha procedido a plantear inhibitoria a favor del Tribunal Superior de Justicia».
La principal tarea que tiene que asumir Florit ahora mismo es dictar la resolución que envíe de forma definitiva el asunto al Tribunal Superior de Justicia, una medida apoyada por la Fiscalía Anticorrupción. También tiene encima de la mesa varias peticiones de las partes para acceder a todos los wasaps del caso.
Nulidad
La resolución de la Audiencia señala que los policías ya estaban investigados cuando Florit acordó incautar los móviles de los periodistas y que la recusación está fuera de plazo. Así, señala que el único trámite que tienen los agentes de Blanqueo es plantar una posible nulidad al inicio del juicio por vulneración de derechos fundamentales.