Pasaban algunos minutos de las 11.30 de la noche de este domingo cuando unos vecinos vieron que algo no iba bien en la calle Benet Pons i Fàbregues, a la altura del cruce con la calle Lluís Martí, en el barrio de Pere Garau de Palma. De un contenedor de basura empezaban a emanar virulentas llamas: un pirómano había actuado de nuevo.
Rápidamente los testigos del incendio del contenedor llamaron al servicio de emergencias del 112. En cuestión de minutos una dotación de la Policía se personó en el lugar. Apenas cuatro minutos después de la llamada llegaron los bomberos, que aplacaron las llamas del contenedor, que habían empezado a afectar a un segundo, con rapidez y profesionalidad.
Uno de los contenedores quedó destruido aunque la cosa podía haber sido bastante peor. Junto al primer contenedor incendiado se encontraba un coche mal estacionado, y sobre el mismo un árbol cuyas ramas crecen cerca de la fachada de una de las fincas de la zona.
Si nadie hubiera presenciado como el incendio empezaba a producirse, dentro del contenedor, quién sabe qué hubiera podido suceder.
«Coincidió con el día en que los vecinos sacan a la calle los trastos para que sean retirados, de modo que con los policías ayudamos a retirar algunos para evitar que se pegaran fuego», explica uno de los ciudadanos presentes en el lugar durante el incendio.
Los bomberos refrescaron el coche, que sufrió daños en uno de los faros, y toda la batería de contenedores.
Los investigadores ya trabajan en este caso para tratar de esclarecerlo y estuvieron recabando los testimonios de varias personas por si hubieran podido ver al pirómano.
Durante la pasada noche se produjeron otros incendios en contenedores en dos puntos más de Palma: en la calle Francesc Julià, muy próxima a la zona del incendio denunciado, y en la calle Pico Cebollera del barrio de Son Gotleu.