Pudo acabar en tragedia, pero la fortuna y la actuación de un grupo de porteros de un conocido local de Calvià lo consiguieron impedir.
En torno a las 02.30 horas de la madrugada de este domingo, un joven conductor sembró el pánico en la zona de ocio de Magaluf. Por causas que se desconocen y que están siendo objeto de investigación, perdió el control del coche, se subió a la acera y acabó empotrándose literalmente contra la barrera de protección de un conocido local, ubicado en el número 5 del Camí Porrassa.
La conducción temeraria del conductor provocó que varios transeúntes que allí se encontraban tuvieran que saltar para evitar ser atropellados. Rápidamente, varios controladores de acceso de la empresa Safe, salieron corriendo tras el sospechoso. A su llegada, detectaron que el joven se encontraba bajo los efectos del alcohol o de algún tipo de sustancia estupefaciente. En ese instante, cuando el chico hizo el amago de coger nuevamente el coche y emprender la huida, los porteros le quitaron las llaves y lo retuvieron hasta la llegada de los agentes de la Policía Local de Calvià. Una vez en el lugar la policía, el personal de seguridad se retiró.
Varios testigos presenciales apuntan que pasaron mucho miedo porque «de repente vimos el coche que se subía a la acera y venía para nosotros. Pensábamos que era un atentado». Finalmente, no hubo que lamentar daños personales.