Dos de los policías del Grupo de Blanqueo han planteado que toda la causa por revelación de secretos en torno al ‘caso Cursach' en la que afloraron los whatsapp del juez Penalva y el fiscal Subirán es nula. En el escrito en el que su abogado, Marcos García Montes, se opone a que la causa sea elevada al TSJB, plantea que «todo el procedimiento es nulo de pleno derecho ya que en el mismo se han adoptado varias medidas que lesionan importantes derechos fundamentales sin cobertura legal alguna». También indica que se trata de «una investigación prospectiva que está vedada al proceso penal» e insiste en que el instructor, Miquel Florit, está «contaminado».
El escrito niega que se vulnerara el secreto de sumario en la instrucción del ‘caso Cursach' y apunta que ese delito no se desprende de los mensajes intervenidos. También pide que se excluyan algunos de esos whatsapp porque sostiene que son de índole personal.
La causa sigue paralizada mientras la Audiencia resuelve el incidente de recusación planteado contra el juez Miquel Florit. En paralelo, el TSJB ha iniciado los trámites para juzgar al magistrado por cuatro autos dictados en esta misma causa, en la que se ordenaba acceder al listado de llamadas telefónicas de dos periodistas. Una posible nulidad de esos autos, más allá del resultado del procedimiento contra Florit, plantearía dudas sobre el resto de pruebas obtenidas, entre ellas los mensajes de Penalva y Subirán que apuntarían irregularidades en la instrucción.