Un hombre fue condenado este lunes a dos años y tres meses de prisión por envenenar milanos y vender marihuana en Capdepera. Su hijo también lo fue por el segundo delito a un año de privación de libertad por unos hechos que tuvieron lugar en el año 2017. Asimismo tendrán que pagar una multa de 4.200 euros cada uno.
Ambos reconocieron este lunes en un juzgado de lo Penal de Palma haber sido autores de las infracciones de las que se les acusaba. El progenitor, de uno contra la fauna y la salud pública. Su vástago, solo del segundo.
Según la Fiscalía, el hombre, de 74 años, colocó cebos de tórtola envenenados en su finca.
El 30 de junio, agentes de Medio Ambiente encontraron media docena de milanos muertos contaminados con una sustancia denominada Aldicarb y pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. Estos localizaron en la finca varios botes de veneno, además de una plantación de marihuana y casi tres kilos de cogollos. Ambos acusados, defendidos por Germán García y Gemma Rodríguez, y que se enfrentaban inicialmente a penas que sumaban cuatro años y medio, no entrarán en prisión al ver suspendidas las condenas. Para ello, el padre no podrá ni trabajar con animales ni cazar ni pescar durante tres años y tendrá que abonar 650 euros.