Baleares ha registrado un total de dos muertes por ahogamiento en espacios acuáticos en los cuatro primeros meses del año, según los datos recopilados en el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Tomeu Llobera, gerente de Salvament Aquàtic de les Illes Balears, una de las empresas líder de socorrismo de playas, piscinas y parques acuáticos, explica: «Acaba de comenzar la temporada y lo hacemos con mucha ilusión. Es importante no bajar la guardia y que las instituciones hagan cumplir las normativas vigentes. Hay que recordar que existe un decreto que prohíbe expresamente que los niños menores de seis años permanezcan solos en las piscinas. Deben hacerlo en compañía de adultos, pero lamentablemente esto no siempre se cumple. Luego tenemos que lamentar incidentes graves o muertes», señala Llobera.
«Mayor responsabilidad»
Por otra parte, los representantes de los socorristas consideran la importancia de la formación del personal. «Estamos velando por la seguridad de las personas. También debemos reclamar una mayor responsabilidad por parte de los bañistas. El año pasado en uno de los complejos hoteleros se produjo un incidente con un niño pequeño que recibió un golpe y los padres estaban en el supermercado haciendo la compra. Esto es intolerable. Afortunadamente, los españoles somos mucho más cuidadosos, pero nunca hay que bajar la guardia».
Desde Salvament Aquàtic se entiende que hay que hacer una apuesta por la seguridad. «Hemos visto imágenes que han hecho virales por las redes de socorristas en Canarias que eran obligados a recoger vasos, limpiar mesas o barrer el suelo. Esto es intolerable. Afortunadamente, en Balears esto no sucede. Un socorrista debe estar muy pendiente de la piscina y de todos los bañistas. Un momento de despiste puede ser letal», concluye