Las localidades valencianas de Rocafort y Godella han vivido este viernes la primera de las tres jornadas de luto por el asesinato de dos niños este jueves supuestamente a manos de sus padres, a la espera de que las autopsias a los menores o los análisis toxicológicos a sus progenitores pueda esclarecer el crimen.
Aunque la Guardia Civil detuvo este jueves únicamente a la madre, también este viernes lo ha sido el padre, y se prevé que ambos pasen este sábado a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Paterna.
Las víctimas, un niño de tres años y medio y su hermana de apenas cinco meses, habían sido objeto de seguimiento con anterioridad por parte de la Policía Local de Godella, localidad en la que residían (si bien el mayor estaba escolarizado en el vecino municipio de Rocafort), tras un aviso recibido por familiares.
Según ha explicado hoy la alcaldesa de la localidad, Eva Sanchis, en una comparecencia en la que no ha admitido preguntas, los agentes constataron que el aviso respondía a un «conflicto relacional con miembros de la familia extensa» y que tanto los padres como los menores «estaban en buenas condiciones».
La policía científica ha continuado con sus pesquisas en la zona, especialmente en el interior de la casa abandonada, que la familia ocupaba de forma ilegal, y de las inmediaciones de los dos lugares en los que los menores fueron enterrados.
En una de las fachadas de ese inmueble, situado en una zona aislada y que presenta un gran deterioro, se puede leer la frase «Vais a moror todis» (sic) pintada sobre un gran boquete.
Se ha sabido, además, que la madre de los menores fue detenida por la Policía Nacional el 9 de junio de 2011 en las inmediaciones de Les Corts, donde se manifestaba durante una protesta de los «indignados» del 15M coincidiendo con la sesión constitutiva de la octava legislatura del parlamento autonómico.
Según han confirmado fuentes policiales, la supuesta autora del crimen de Godella fue detenida entonces junto a otros cuatro jóvenes por desórdenes públicos y atentado a la autoridad.
El Ayuntamiento de Godella ha informado de que en los registros municipales no hay constancia de que esta familia haya figurado empadronada en el municipio de Godella, aunque estaba en trámite una solicitud de empadronamiento presentada por registro de entrada.
El Ayuntamiento de Rocafort tiene constancia de que el año pasado la madre de los niños trabajó durante tres meses, mientras estaba embarazada, como auxiliar de limpieza, a través de la bolsa de trabajo municipal en la que están inscritas un centenar de personas.
Además, cumplió hace años en la biblioteca de Rocafort una pena de trabajos en beneficio de la comunidad, mientras que el padre estuvo trabajando en un restaurante de este municipio.
La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, ha informado hoy de que un equipo de psicólogos se ha desplazado al colegio de Rocafort para atender tanto al profesorado como a los compañeros de clase, y de que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas investiga cuál ha sido el «itinerario de servicios sociales de esta familia, como se hace siempre que ocurre un hecho grave».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado su pesar por este suceso: «No existen palabras que puedan definir el sentimiento ante una pérdida tan trágica como la de los dos pequeños en Godella. Todo mi cariño a sus seres queridos», ha escrito en su Twitter.
También desde la Generalitat valenciana el president Ximo Puig ha mostrado este viernes su «gran tristeza» por estas muertes violentas, y ha considerado que «no hay explicación humana para una situación de estas características».
En esta misma red social, la consellera de Sanidad, la socialista Ana Barceló, ha tachado de «miserable» un comentario del diputado del PP Rafael Hernando sobre este suceso en el que decía: «si el asesinato de los niños de Godella hubiera pasado con un Gobierno del PP, ya estarían los de la izquierda pancartera organizando sus escraches, con la Oltra al frente y el Ximo detrás. Y en la Sexta a saco paco».