La Dirección de la Guardia Civil concedió en cinco años en Baleares, desde 2013 a 2017, un total de 305 licencias tipo B de armas cortas, lo que incluye pistolas y revólveres, según datos del Gobierno.
Así se recoge en una respuesta por escrito ofrecida desde el Senado a una pregunta presentada en diciembre por el senador de Compromís Carles Mulet, del Grupo Parlamentario Mixto.
Además, en el mismo periodo, se denegaron un total de 20 licencias tipo B en las Islas. A fecha 20 de diciembre de 2018, un total de 8.459 licencias de armas tipo B estaban en vigor en todo el territorio nacional.
Este tipo de licencias tienen una validez de tres años, y transcurrido ese tiempo, para poder usar las armas autorizadas hay que volver a solicitar nuevas licencias. No se puede poseer más de una licencia B y cada licencia no ampara más de un arma.
Para solicitarla, el interesado debe acreditar los motivos por los que cree que está justificada la posesión de un arma corta. En España, la concesión de estas licencias tiene carácter restrictivo, y se limita a los supuestos de especial riesgo. La defensa de personas o bienes, por sí sola, no justifica la concesión de la licencia B.