Giro en el caso de Olivia Encinas. La Fiscalía de Menores, a través de la Fiscalía Internacional, ha denunciado por maltrato, coacciones, lesiones y abandono a la madre y la abuela materna de la mallorquina secuestrada en Polonia.
La semana pasada Alberto Encinas, padre de la menor de Pollença que lleva años secuestrada en Polonia por su madre, regresó a Varsovia acompañado de dos guardias civiles de Palma, un agregado de la Embajada española y el propio cónsul, que lo acompañó a una reunión con la policía de aquel país.
Batería de denuncias
Los progresos de las últimas semanas son evidentes y en breve podría haber novedades en el caso. De momento, mientras tanto, la Fiscalía imputa por lesiones y maltrato a la madre y a la abuela polacas, al entender que la menor está sufriendo un daño psicológico irreparable con su separación forzada de su familia mallorquina. Al mismo tiempo, acusan a las dos mujeres de otro delito de coacciones, ya que le han prohibido tener contacto con Alberto Encinas o la familia de él. Y, por último, las denuncian también por abandono, ya que hay constancia de que Olivia no ha acudido a los exámenes obligatorios de la escuela, lo que le está provocando graves problemas en sus avances docentes.
Alberto Encinas reiteró este sábado en declaraciones a Ultima Hora la ayuda que le está prestando la Guardia Civil de Palma: «No tengo palabras suficientes de agradecimiento para ellos». En febrero, el mallorquín ha viajado en dos ocasiones a Polonia y se muestra optimista por los avances en el caso. Un diputado de ese país se ha interesado por el caso y quiere hacer una pregunta parlamentaria sobre el secuestro de Olivia.