La Policía Judicial de la Guardia Civil siguió los movimientos del principal sospechoso del crimen de Cala Pi. El presunto autor del asesinato de Vasile Manole, un rumano de 49 años, huyó en barco a Barcelona poco después de arrebatarle la vida, a finales de octubre de 2018. Más tarde recaló en Niza (Francia), donde fue detenido y encarcelado tras apuñalar a otro compatriota.
Los investigadores averiguaron que el fugitivo recibía una ayuda de 400 euros de la Seguridad Social. Vivía con ese dinero en Mallorca y de los objetos supuestamente robados que luego vendía. En Niza lo pudieron identificar gracias a las extracciones bancarias que realizaba.
El hombre es tío del rumano que acuchilló en el pecho a otro, a principios de febrero, en Bunyola. El juez de guardia ordenó su ingreso en prisión.
Vasile Manole vivía en una chabola situada en el polígono de Son Rossinyol, muy cerca de la ITV de Son Castelló. La Guardia Civil cree que fue asesinado allí por un ajuste de cuentas y después lo trasladaron en coche hasta la carretera de Cala Pi. Un vecino que buscaba setas encontró el cadáver tras un muro.