El pozo de más de 100 metros de profundidad en el que cayó el niño de dos años Julen, ubicado en Totalán (Málaga), no tiene los permisos necesarios.
Según publica EL PAÍS fuentes de la Junta de Andalucía indican que ni en el área de Minas ni en el de Aguas de la Administración autonómica hay constancia de este sondeo, realizado para buscar aguas subterráneas.
También apuntan que a las prospección se les exige que el sondeo sea sellado. En el caso de Totalán, el pocero que acometió el sondeo hace aproximadamente un mes asegura que lo selló con una gran roca, según declaró a Elespañol.com. Según su versión, alguien retiró posteriormente esa roca.
Desde la empresa Pozos y Proyectos Mineros, que opera en Andalucía, explican que para sellar un sondeo de este tipo se debe seguir el Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera.