Un avispado y estratega conductor alemán pagaba céntimos de euros por dejar el Jeep Cherokee de su mujer varias semanas en el párking del aeropuerto de Palma. Nunca abonó más de un euro. Cuando iba a recoger el vehículo, colocaba en un carrito portamaletas la matrícula de un remolque y así la máquina expendedora del ticket leía esa placa.
El acusado, de 55 años de edad, la ponía después en su coche. Así solo abonaba el importe correspondiente a ese breve lapso de tiempo. El timo le sirvió seis veces, entre enero y julio de 2013. Ahorró más de 1.200 euros hasta que le cazaron.
El hombre se declaró culpable este lunes en el juicio de un delito continuado de falsedad documental y otro de estafa y aceptó tres años y medio de cárcel.
El acusado no ingresará en prisión ya que la jueza de lo Penal 1 le suspendió la condena por plazo de dos años. El alemán no se librará de pagar una multa de 540 euros.
La primera vez que le funcionó fue del 5 al 18 de enero. Pagó 0,20 euros en lugar de 149,50. Repitió la táctica cinco ocasiones más hasta que fue descubierto.