«Estaba haciendo reparto, me paré a la altura de número 58 porque tenía que dejar una carta. Paré la moto, junto a la entrada de la casa, como siempre. Cuando iba a bajar el pie al asfalto sentí el golpe y el pie que me salía volando. Reboté contra la pared y caí al suelo». La cartera atropellada el pasado 23 de agosto en Establiments relata a Ultima Hora cómo sucedieron los hechos y qué recuerda del vehículo que, tras herirla, se dio a la fuga sin auxiliarla.
Desde el hospital, donde sigue ingresada a la espera de una complicada operación de tibia y peroné, Ana Belén Hinojosa Holgado no entiende cómo el conductor pudo dejarla allí tirada. «Veía que se marchaba y le decía 'para, para'», pero se marchó sin detenerse. «Tenía la esperanza de que alguien saliera tras él o ella para pararle o para coger la matrícula». No obstante, tuvo tiempo a fotografiar mentalmente algunos detalles del vehículo.
Recuerda que el coche huido es un Ford Fiesta color plata que perdió el retrovisor y llevaba la L, en la parte posterior colgada. «Qué le puede pasar por la cabeza a una persona que atropella a otra y la deja tirada en el arcén como una bolsa de basura. Me podría haber matado o que otro coche me pasara por encima. ¿Qué humanidad tiene?».
La cartera espera alguna explicación por parte de esa persona, pero «tendría que haber sido en el momento».
Veinticuatro horas antes de recibirnos en el hospital, Ana Belén compartió un vídeo a través de la red social Facebook para denunciar lo que le ha ocurrido y para solicitar colaboración ciudadana para localizar al conductor que la atropelló.
En la habitación del hospital espera una operación «bastante complicada y larga porque hay muchos trocitos de huesos rotos. Pero me han dicho que hay muchas posibilidades de quedar bien». Así lo desea porque Ana Belén practica montañismo, «es mi vida y si me quitan eso», cuenta muy emocionada. «Espero que vaya bien», concluye.