Otro giro inesperado en el ‘caso Cursach'. La Fiscalía Anticorrupción aprecia motivos para apartar al juez Manuel Penalva y que se acepte la recusación planteada por las partes por pérdida de imparcialidad, cuanto menos en apariencia, a raíz de los mensajes desvelados por la ‘madame'. El informe preceptivo del ministerio público fue registrado el pasado miércoles en el juzgado de Instrucción dentro del trámite dado a las partes para pronunciarse sobre el incidente que impulsó la defensa de Bartolomé Sbert, el ‘número dos' del caso.
La decisión de la Fiscalía coincide con la de la comisión permantente del Consejo General de iniciar un procedimiento de amparo al magistrado ante el «continuo hostigamiento» al que es sometido dentro del procedimiento judicial.
El escrito del ministerio público lo firma el fiscal Juan Carrau, no Miguel Ángel Subirán, quien interviene de forma habitual en la causa. El hecho de que el ministerio público admita esa recusación no obliga al magistrado a aceptarla. Penalva tiene ahora que emitir un informe en el que admita o no las causas de recusación planteadas por las defensas. Su intención es rechazarla y de hecho, desde hace días, preparaba un voluminoso escrito defendiendo su actuación en el caso.