El tren que la mañana de este miércoles ha descarrilado en Arahal (Sevilla) circuló unos 200 metros con el tercer vagón fuera de los raíles, han explicado fuentes de la investigación.
El suelo se hundió bajo el tren en un tramo de bajada antes de entrar en un pequeño túnel -al que el convoy llegó posiblemente por inercia-, y allí dentro, los dos primeros vagones se mantuvieron en los raíles, pero el tercero se salió de la vía.
Según las mismas fuentes, este tercer vagón golpeó contra una de las paredes del túnel, un golpe que lo devolvió a la vía, por donde circuló unos metros más, hasta que el maquinista logró detener el tren.
La zona donde los raíles se han hundido se encuentra rodeada de una plantación de trigo, donde esta madrugada se ha acumulado mucha agua del 'Arroyo Alameda'.
Esta acumulación de agua en el terreno ha podido ser la clave para que cediese el suelo y se produjese el accidente.
La cifra de heridos asciende a 35, de los que dos están graves, uno de ellos con una fractura de pelvis, que ha sido trasladado en helicóptero al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, aunque no se teme por su vida.