El lujoso yate Paradise, siniestrado en el Port de Andratx durante el último temporal, no ha podido ser sacado del agua debido a su altísimo tonelaje y el agua que todavía queda acumulada en el interior, que lo hace más pesado. Cuando puedan trasladarlo a tierra firme, será desguazado.
En el último intento por izar la embarcación, que permanece en el pantalán de Traveling del Club de Vela, han participado tres grandes grúas, capaces de mover hasta 120 toneladas. Sin embargo, el Paradise pesa 132 toneladas, sin contar el agua en su interior, por lo que todos los esfuerzos fueron inútiles. Más de 25 operarios y marineros participaron en el operativo, cuyo coste aproximado es de 295.000 euros. Durante las maniobras, que fueron complejas y laboriosas, los trabajadores arrojaron unos materiales que absorben el combustible, por si hay fugas. De hecho, la Guardia Civil siguió muy de cerca el intento de sacar del agua el Paradise, ya que temían que pudiera vertirse líquido contaminante. Los agentes de la Patrulla Fiscal y de la Guardia Civil del Mar han controlado estos días los movimientos entorno a la lujosa embarcación, valorada en tres millones de euros y con base en Kingstown, la capital de San Vicente. De hecho, se temía alguien se aprovechara del boquete que ha sufrido en el casco para colarse en el interior y buscar objetos de valor.
Para intentar izar al yate de 34 metros de eslora, los profesionales de la empresas contratadas usaron seis enganches de 20.000 kilos cada uno, que no fueron suficientes para sacar el Paradise del agua. Las maniobras fueron seguidas por interés por curiosos y vecinos del Port de Andratx, extrañados por la presencia de las enormes grúas.
Tras fracasar todos los intentos, ahora habrá que esperar a que a final de este mes se incorporen al operativo unas grúas de mayor tonelaje, con las que esperan poder izar la nave.