Tras el temporal de viento que asoló la costa del Port d'Andratx la madrugada del viernes al sábado, los propietarios de las embarcaciones evalúan los daños junto a los peritos de las compañías aseguradoras. Mientras tanto, un amplio equipo humano del Club Náutico de Andratx y brigadas municipales tratan de adecentar la zona con la finalidad de recuperar la normalidad con la mayor brevedad posible.
Las fuertes ráfagas de viento y olas de casi dos metros en la misma zona de los muelles de amarre fueron los responsables de los daños de consideración en algunas embarcaciones. La peor parte se la llevó el Paradise, el yate de 34 metros de eslora que ha sido declarado ‘siniestro total'. Fuentes del Club Náutico afirman que el barco se encontraba amarrado con cabos de popa de tierra. El temporal de viento -de gran intensidad en un corto espacio de tiempo- provocó que la nave embistiera contra un espigón con su proa, ocasionando el gran boquete de más de 10 metros de longitud.
La Guardia Civil mantiene la zona acordonada y está previsto que a lo largo del día de hoy una empresa especializada realice la extracción de los 7.000 litros de combustible. De hecho, la nave, fabricada por la prestigiosa firma italiana Ferreti y valorada en unos tres millones de euros, está rodeada de barreras para evitar posibles vertidos. Todo apunta a que la compañía aseguradora deberá hacerse cargo de la retirada del yate y de pagar una indemnización. El casco no tiene arreglo, y el buque será desguazado. Sus potentes motores seguramente podrán ser reutilizados.