Una agente de la Policía Local de Palma ha denunciado que un compañero logró contratos municipales gracias al PP.
La policía, que declara como testigo de la trama de corrupción, explicó que su compañero le dijo que tenía negocios con gente de mucho peso del partido. El policía, según la mujer, mantuvo una relación comercial vinculada a la compra de unos pisos en la plaza Mediterráneo. Están en la finca donde Iñaki Urdangarin tiene intervenidos dos pisos por orden judicial.
Otra testigo, alto cargo del Consell, afirmó este martes que fue coaccionada por dos policías de paisano que le fueron a visitar. Le dijeron que hablara mal de la policía anterior porque «todo es un complot contra Gijón».
La policía local que declaró la semana pasada ante el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán ratificó que sufrió un trato vejatorio por parte de mandos y compañeros por su condición sexual. Aseguró que nunca la invitaban a cenas ni comidas de la unidad por su condición de homosexual.