Una mujer aceptó seis meses de cárcel por dejar morir a sus animales desnutridos en una finca de Llucmajor a finales de 2014.
La acusada, de 49 años, reconoció los hechos en el juicio celebrado este martes en Vía Alemania y podrá sustituir la pena de prisión por una multa de 1.460 euros por un delito de maltrato grave a animales domésticos.
La procesada tenía tres perros, seis gatos, varios patos y un pavo real. La Guardia Civil, cuando llegó a la finca, descuidada, halló un perro, dos gatos y varios patos muertos. Uno de los perros que sobrevivió presentaba un estado de desnutrición extrema. La Guardia Civil pudo localizar a la propietaria de la finca porque los canes tenían chip.