Marga Albertí falleció atropellada cuando hacía footing el 18 de julio de 2014. Tenía 44 años y era periodista. El conductor iba a 107 kilómetros por hora en un tramo con la velocidad limitada a 40, frente al colegio San Cayetano, y enviaba mensajes de WhatsApp en el momento del impacto. También cuadriplicó la tasa de alcohol permitida e iba bajo los efectos de las drogas.
Un juzgado de Palma ha condenado al hombre que la arrolló a tres años de cárcel, pero la familia de la víctima lamenta la sentencia. «Nos hemos sentido presionados para alcanzar un acuerdo cuando habíamos expresado en todo momento que no estábamos dispuestos a ello (...) Parecíamos una molestia para el tribunal. Nos parece inadmisible», reflejan los hermanos de la fallecida en una carta.
El hombre de 29 años que arrebató la vida a la mujer declaró en el juicio que tras abandonar la prisión ingresó en Proyecto Hombre y la vida le estaba cambiando. Los familiares de la periodista expresan en la misiva que su sentimiento «es de gran pena, y de un profundo y absoluto desamparo (...) A quien sí que indiscutiblemente le cambiaron la vida es a Marga. En concreto, se la cambiaron por la muerte». «La actuación de la fiscal en nuestra humilde opinión fue lamentable», prosiguen los familiares. «Queremos felicitar a la Policía Local de Palma. En el momento del siniestro llegaron inmediatamente y tuvieron una atención ejemplar. En momentos difíciles en los que están siendo muy cuestionados, es de justicia felicitarles». Los hermanos de la mujer indican que en lugar de Marga Albertí «podrían perfectamente haber sido 20 niños que salieran del entrenamiento de fútbol de San Cayetano».