La plaga de serpientes en la isla de Eivissa es de tal dimensión que los ofidios se están acercando al núcleo urbano de la ciudad.
Hace unos días, los trabajadores del polígono Eurocentro sufrieron un buen susto cuando se encontraron en plena acera una culebra de escalera (Rhinechis scalaris) con la parte posterior del cuerpo chafada, como si la hubiera atropellado un coche. Agentes del Ibanat procedieron a su retirada.
Los expertos ya han dejado claro que la erradicación de las serpientes en Balears es una misión casi imposible. Desde el Consell d'Eivissa han informado de que se ha detectado la presencia de numerosos ejemplares en las afueras y proximidades del núcleo de Santa Eulària. Otras zonas afectadas son los alrededores de Sant Carles.
En este sentido, el Govern ha colocado estas últimas semanas trampas de madera para frenar la expansión de culebras y serpientes en la Mola de Formentera, que es la zona con mayor presencia de estos reptiles.
Estas serpientes, de todos modos, no representan ninguna amenaza seria para las personas, aunque pueden llegar a morder y ocasionar heridas.