Carlos Tomás Arán, el cerebro de la banda de paramilitares que asaltó viviendas de Mallorca entre 2011 y 2013 a punta de fusil, ha sido condenado a 143 años de cárcel. Una condena récord en la Isla, aunque por ley cumplirá el triple de la mayor pena impuesta, es decir, 21 años. Cinco miembros del grupo criminal reconocieron los hechos en el juicio celebrado en la Audiencia el pasado febrero. Excepto uno, el informador, «el perejil que estaba en todas las salsas», como lo definió el ministerio público. Su participación en la comisión de una decena de robos fue lo que se discutió durante la vista. El tribunal ha dictado sentencia y ha impuesto a Pedro Gabriel Bermúdez Puig 25 años y cinco meses de prisión.
La Sala considera probado con «completa seguridad» que el informador intervino en hasta seis golpes. «El plan criminal se nutrió de la relevante e imprescindible información suministrada por el procesado Bermúdez Puig».
El tribunal añade en su sentencia que Pedro Gabriel Bermúdez Puig es el denominador común de los hechos perpetrados.
La banda fue desarticulada en 2013 tras la denominada ‘operación Kraken'. En algunos de los robos intimidaron y maniataron a sus víctimas. La red estudiaba sus misiones, las vivendas en las que iba a irrumpir.