La Audiencia de Palma ha condenado a un agente de la propiedad inmobiliaria a un año y nueve meses de cárcel por quedarse 17.861 euros de unos alquileres que gestionaba.
El tribunal le ha impuesto una condena de un año y nueve meses de cárcel por un delito de apropiación indebida y que indemnice a los perjudicados con la cantidad que les estafó.
Se da la circunstancia de que el procesado, Pablo B.M., con agencia en la calle Sant Miquel de Palma, ya había sido condenado por hechos muy similares recientemente. Por tanto, la anterior condena se suma ahora a la nueva que se le ha impuesto.