Natalia Vinogradova, la mujer de Alexander Romanov reclama de nuevo la libertad de su marido al tiempo que denuncia que se ha quedado sin luz ni agua en su chalet junto al mar de Peguera.
La esposa del principal imputado en la ‘operación Dirieba', también investigada en la causa, afirma que los contratos de suministro de la vivienda estaban a nombre de una sociedad que ahora está bajo intervención judicial. Así, responsabiliza a la administradora designada por el juzgado de haber ordenado que esa empresa dejara de pagar. A la vez, Vinogradova asegura que no ha podido pasar los contratos a su nombre porque no tiene documentación ya que le fue retirada tras su detención en la causa.
La queja de Vinogradoba señala que: «La familia sigue sin disponer de documentos necesarios para tramitar el alta de un nuevo contrato, sin dinero para subsistir, ya que el juzgado ha bloqueado todas sus cuentas». Así, sus portavoces señalan que la familia está en una situación «antinatural, inhumana y sin salida».