El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha prometido este miércoles a las familias de las víctimas del accidente aéreo en los Alpes que las autoridades francesas, españolas y alemanas van a trabajar «juntas» para «identificar y repatriar» a sus seres queridos «en las mejores condiciones posibles».
«Queremos identificar y repatriar a las víctimas en las mejores condiciones posibles», ha dicho el jefe del Ejecutivo, consciente de que esto es «importante» para las familias.
«Vamos a estar a la altura de las circunstancias en un momento tan complejo como éste», ha asegurado en una declaración junto al presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, tras visitar el lugar de la catástrofe en el sur de los Alpes franceses.
El presidente del Gobierno ha tomado la palabra en una declaración sin preguntas ante los medios de comunicación después de que hablaran el presidente francés y la canciller alemana, Angela Merkel.
Lo primero que ha hecho Rajoy ha sido trasladar sus condolencias a las familias de las víctimas en nombre del Gobierno español, del presidente de la Generalitat -que ha recordado que le acompaña en esta visita- y del todo el pueblo español.
«Queremos acompañarles a todos en su dolor y no es fácil, porque les ha pasado lo peor que le puede pasar a un ser humano», ha manifestado para añadir a continuación la voluntad de los Gobiernos español, alemán y francés para «asistirles con todos los medios» de los que dispongan.
Rajoy ha querido agradecer expresamente el trabajo de todos los profesionales desplegados en este operativo de rescate y de atención a los familiares de las víctimas, del que forman parte desde gendarmes, bomberos y militares, a psicólogos, intérpretes y voluntarios, la mayoría de ellos franceses, pero también españoles y alemanes.
Pero sobre todo, Rajoy ha agradecido «de forma muy especial» al pueblo francés y al presidente Hollande su comportamiento frente a esta catástrofe, un comportamiento que ha descrito como «irreprochable, generoso, propio de amigos y el que corresponde al presidente de una gran nación como es Francia».
También se ha referido a la colaboración brindada por los alcaldes de los pueblos cercanos al lugar del siniestro. «Les digo a las víctimas que vamos a ser solidarios, vamos a trabajar juntos y a investigar juntos como nos corresponde como europeos y como seres humanos», ha concluido.
Víctimas de 15 países
El presidente Hollande ha querido subrayar en su intervención que el pueblo francés «está al lado» de las víctimas en estos momentos y con los más de 15 países que tenían nacionales a bordo del avión de Germanwings, en el que viajaban 150 personas, sin que ninguna de ellas haya sobrevivido al accidente.
Hollande ha puesto en valor la movilización urgente y eficaz de los servicios del Estado francés y de los departamentos concernidos por el siniestro nada más tener conocimiento del suceso «en una ola de fraternidad y solidaridad».
Ha recordado que la zona donde se estrelló el aparato es de difícil acceso pero que se hará «todo lo posible» para «encontrar, identificar y entregar los cuerpos de las familias», que serán recibidas y atendidas en el lugar de los hechos si ése es su deseo.
En este sentido, ha agradecido el papel de los psicólogos que les asisten así como el de los profesores del sistema educativo francés que están ejerciendo como intérpretes para los familiares.
Hollande también ha garantizado que se están desplegando todos los medios posibles para conocer las causas del siniestro, pues se les debe a las familias «entender lo que ha pasado». «Arrojaremos toda la luz para conocer las circunstancias de esta catástrofe», ha prometido.
Ha recordado que una de las dos cajas negras del avión ya se está analizando, mientras continúa la búsqueda de la otra.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha incidido en que se está haciendo «todo lo posible» para esclarecer la catástrofe, aunque ha advertido de que «puede llevar su tiempo».
Tras hacer un llamamiento a la unidad de los principales países afectados por el accidente, ha trasladado un mensaje de «fuerza» a las familias y ha agradecido la «calurosa acogida» prestada por Francia.