La Audiencia Provincial ha condenado a cuatro años de cárcel a una mujer por intentar matar a otra con una inyección de salfumán. Tal y como declara probado la sentencia, los hechos ocurrieron en torno a las once de la noche del siete de mayo de 2010 en un piso de la calle Manacor. La acusada fue a casa de la otra mujer, que mantenía una relación con el exmarido de la procesada. La víctima pensó que era la empleada del hogar y abrió la puerta. Nada más abrir, la acusada le golpeó, la agarró por el pelo, la llevó a una habitación y le golpeó con un rodillo de cocina que llevaba encima. La agresora llevaba la cabeza tapada con una media y amenazó a la víctima: «Ha llegado tu hora, vas a morir».
La acusada se le colocó encima a horcajadas y sacó una jeringuilla llena del ácido. Intentó clavársela a la víctima, pero ésta logró de un golpe arrebatarle la jeringuilla e incluso arrancó la media que llevaba en la cabeza la agresora. En ese momento, habló con la mujer para suplicar que no le hiciera daño, que se marcharía y que pensase en sus hijas. La otra no hizo caso: «¿Has pensado tú en mi hijo?» La víctima logró huir hacia la calle y pidió ayuda a los vecinos.
La acusada había negado en el juicio los hechos. Sin embargo, al ser reconocida por la victima ha sido condenada. Con todo se le impone únicamente una condena de cuatro años. La Sala rechaza que padeciera cualquier tipo de enfermedad mental.
El amante de la acusada sale también trasquilado del juicio. En su declaración para exculparla admitió que hasta ese momento había mentido durante todo el proceso. El tribunal no se cree este último giro y envía la causa a un juzgado de Instrucción por un posible delito de falso testimonio.