El joven de 23 años de edad detenido el pasado lunes por agentes de la Policía Local de Palma acusado de prender fuego en sa Vileta, también se le atribuyen los incendios de Son Vida.
El arrestado, identificado como Daniel V. A., de 23 años de edad y nacionalidad española, fue puesto el pasado miércoles a disposición judicial y la jueza de guardia ordenó su puesta en libertad con cargos.
El acusado, defendido por los letrados Eduardo Valdivia y Jaime Campaner, negó en todo momento los hechos.
Sorprendido
Según información oficial facilitada por la Policía Local de Palma, el varón fue sorprendido, a las 02.15 horas de la madrugada del pasado lunes, en el camino de sa Vileta con calle Safra.
En ese momento, una mujer alertó al 092 de que en la zona boscosa se estaba registrando un incendio y que había un hombre de unos 20 o 30 años, con pantalón claro, camiseta negra y con una garrafa en una bolsa de plástico que salía huyendo del lugar.
Rápidamente, numerosas dotaciones de la Policía Local de Palma se personaron en el lugar y, al ver la magnitud del fuego, avisaron a los Bombers de Palma. El incendio se había declarado en una finca de unos 3.000 metros cuadrados.
Los agentes actuantes se entrevistaron con tres vecinas más y todas coincidieron en que habían visto al sospechoso por la zona y que súbitamente vieron aparecer llamas.
Pocos minutos más tarde, cuando los Bombers de Palma consiguieron dar por sofocado el incendio, los policías se percataron que tras un camión de bomberos, justo a la altura del número 214 del camino de sa Vileta, se incorporó a la marcha un vehículo con las luces apagadas.
Testigos presenciales
Los agentes vieron que se trataba de un varón que coincidía plenamente con la descripción facilitada por las vecinas con anterioridad. Acto seguido, una patrulla policial decidió darle el alto. En ese momento, los agentes identificaron al conductor del turismo y localizaron en el interior del coche una lata de aceite de 5 litros de la marca Cepsa de color rojo y un mechero, por lo que procedieron a su detención.
Inmediatamente, la Policía Local de Palma condujo al arrestado hasta las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, quienes instruyeron el atestado y se hicieron cargo de las investigaciones. Al mismo tiempo, toda la información obtenida también se facilitó a los agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil.
Tras permanecer dos noches en los calabozos, el miércoles fue puesto a disposición judicial.