Un joven ingresó en estado crítico en Son Espases después de ser arrollado por el tren de Inca-sa Pobla-Manacor, en un paso a nivel en Son Rullan, en Palma, a las 19.40 horas de ayer. Tras el accidente, vecinos de la zona bajaron a la calle indignados y denunciaron que hay proyectos desde hace años que prevén un paso subterráneo para eliminar ese paso a nivel peligroso donde se han registrado otros accidentes graves.
El joven llevaba cascos para escuchar música y cruzó caminando o corriendo las vías por el paso a nivel que está en el Camí de Can Foradí, sin percatarse de que venía el tren. Este convoy se dirigía a sa Pobla y llevaba pasajeros. El conductor intentó avisar al joven utilizando las señales acústicas e intentó frenar, pero no le dio tiempo. El joven fue arrollado y desde el punto del impacto hasta donde acabó tendido había unos 15 metros. Al respecto, los vecinos comentaron que antes, cuando el tren era de gasoil, se escuchaba más que ahora que se ha electrificado, y por tanto el joven pudo no percatarse de su llegada.
Los servicios sanitarios se dirigieron con celeridad al lugar, asistieron al herido y después lo evacuaron a Son Espases.
El tren se detuvo unos metros más adelante y los pasajeros quedaron en el interior ya que se impidió que salieran. El gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) se personó en la zona al ser informado de la trágica noticia. Después se autorizó que el tren continuase hasta su lugar de destino, que era sa Pobla. La policía inició una investigación para esclarecer lo ocurrido. Tras el accidente hubo momentos de nerviosismo ya que algunos vecinos quisieron remarcar al gerente de SFM que la empresa pública es la culpable de la peligrosidad de ese paso por no hacer nada para arreglarlo.
En el paso a nivel hay una señal de SFM que prohíbe cruzar a personas y vehículos, pero cada día mucha gente lo usa para atravesar las vías, ya que es el único paso que permite ir a pie de una parte a otra de la barriada separada por las vías.