Un vecino discapacitado de Calvià ha vivido una semana infernal. En cuatro ocasiones un delincuente asaltó su casa y le robó dinero en efectivo. Al quinto robo, Fernando F.C. se encontró con unos invitados inesperados: guardias civiles escondidos en las inmediaciones, que lo arrestaron antes de que consumara el nuevo golpe.
La víctima tiene 65 años y vive solo en una casa de Calvià pueblo. Hace un tiempo ya fue engañado por unos falsos revisores del gas, que le cobraron una cantidad desorbitada por unas inspecciones muy dudosas. Desde hace poco más de una semana, el varón comenzó a sufrir robos en su propia casa, en cuanto se ausentaba.
Daños
El delincuente entraba por la parte trasera y forzaba una puerta de madera, ocasionando algunos daños. Después, en el interior, registraba cajones y dependencias en busca de dinero en efectivo o pertenencias de valor.
El afectado acudió al cuartel de la Guardia Civil de Palmanova y explicó los detalles del robo. En los días sucesivos volvió en tres ocasiones más por el mismo motivo, lo que empezó a preocupar a los investigadores. El vecindario estaba inquieto por tantos asaltos violentos en la zona y la Benemérita decidió montar un dispositivo permanente de vigilancia.
Agentes de paisano se camuflaron en las inmediaciones de la casa del discapacitado y esperaron pacientemente. El jueves por la tarde, apareció un joven que esgrimió un hacha y se dirigió hacia la puerta. No sabía que estaba rodeado y en pocos segundos fue reducido.
El acusado fue identificado como Fernando F.C., de 28 años de edad, según informó ayer la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma. El muchacho carece de antecedentes policiales y al parecer confesó su autoría en los robos porque estaba pasando un mal momento económico y necesitaba dinero.