La Dirección General de Tráfico prevé que el nuevo carné por puntos, que entra en vigor en julio de este año, reducirá en un 40 por ciento la siniestralidad en la carreteras en los próximos cinco años, según aseguró ayer el delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías.
Durante la presentación de las cifras sobre siniestralidad en las carreteras de Baleares en 2005 -año en que hubo 110 fallecidos-, Socías señaló que la comunidad acogerá cuatro centros de recuperación para los conductores que pierdan el permiso de conducir, dos en Mallorca, y uno en Menorca y Eivissa, respectivamente.
Socías señaló que los «buenos conductores» no notarán la puesta en marcha medida, ya que sólo afectará a aquellos que presentan «conductas peligrosas» al volante, a quienes, junto a la retirada de puntos, se les aplicará las correspondientes sanciones económicas, subrayó el delegado.
«Cometer dos infracciones graves supondrá la retirada del carné por un mínimo de seis meses», según Socías, quien resaltó que los exámenes que se realizarán tras concluiir los cursos de rehabilitación y sensibilización de los conductores, contendrán mayoritariamente cuestiones sobre contenidos referentes a la seguridad, frente a otros de tipo administrativo, con el fin de concienciar a la gente sobre estos aspectos de la conducción, subrayó.
En este sentido, recordó que circular bajo los efectos del alcohol o drogas, en sentido contrario, de forma temeraria o superando la velocidad máxima en un 50 por ciento, restará hasta seis puntos, mientras que conducir en paralelo o de forma negligente, superar la velocidad en más de 40 por ciento, no detenderse en los stops o saltarse un semáforo conllevará penalizaciones de cuatro puntos menos.
Los conductores noveles partirán con ocho puntos en su carné durante los tres primeros años, y posteriormente pasarán a contar con doce puntos, al igual que el resto de gente al volante, indicó en delegado del Gobierno.