La matanza a tiros de vacas, toros y terneros en las fincas 'Mina Gran' y 'Mina Petit' continúa. Entre el viernes de la semana pasada y ayer se han localizado otros tres animales muertos, todos de disparos de escopeta. Desde que se descubrió el primer cadáver de la manada, en agosto de 2005, se han matado a una treintena de animales de la manada. El propietario ha formulado entre cuatro y cinco denuncias ante la Guardia Civil, y de las investigaciones efectuadas se ha tomado declaración a una persona, que la semana pasada fue citada en un juzgado de Inca.
Dicha persona sería la arrendataria de las dos fincas, una de las cuales tuvo un largo proceso judicial para dirimir su propiedad, proceso que al parecer todavía no se da por finalizado, por lo menos por una de las partes en conflicto. Con respecto a las declaraciones de la citada persona, parece ser que han existido contradicciones entre la efectuada ante la Guardia Civil y ante la juez de Inca. En cualquier caso, la investigación continúa para tratar de esclarecer la autoría de todas estas muertes.
Los tres últimos cadáveres localizados lo han sido en las dos fincas. Se trata de la cabestra de la manada, un becerro de un año de vida y una vaca de entre dos y tres años que estaba embarazada. En agosto de 2005 la manada estaba compuesta de 50 cabezas, y desde hace varios días sólo se ha podido constatar que unas 20 continúan con vida. A nivel extraoficial existen claras sospechas de quiénes son los autores de los disparos y de los motivos por los que se lleva a cabo la matanza, pero eso son datos que maneja la Guardia Civil en la investigación.