AGENCIAS-GALICIA
Unas 8.000 asistieron ayer al funeral institucional que organizó el
Ayuntamiento de Redondela, en homenaje a las víctimas del naufragio
del pesquero «O Bahía». Aún quedan cinco cuerpos dentro del
pesquero por rescatar, por lo que un equipo de buceadores de
Galicia se trasladó a la zona en la que se hundió el barco para
llevar esta labor a cabo.
No obstante las inmersiones se retrasaron, ya que las malas condiciones del mar y la niebla impidieron que el trabajo pudiera realizarse con normalidad.
En los funerales, que se celebraron en el Campo de Futbol de Santa Marina y se iniciaron a las 11.00, pudieron verse fuertes escenas de dolor por parte de los familiares. El párroco de Redondela abrió el acto diciendo que ayer la familia marinera está en luto por la pérdida de estos marineros. «Las víctimas son el ejemplo cristiano al llevar con dignidad la tragedia que segó la vida de sus seres queridos», añadió. Después, transmitió las condolencias del obispo que ofició la misa, José Diéguez Reboreda, a los familiares de las víctimas del naufragio.
En representación del Gobierno central acudieron la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, y la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que llegó acompañada por el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Almejeiras.
Del Gobierno gallego asistieron el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y ocho conselleiros de su gabinete.