El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma juzgó ayer a una mujer, de nacionalidad letona, bailarina profesional, que está acusada de formar parte de un grupo que se dedicaba a explotar a jóvenes procedentes del Este de Europa y obligarlas a prostituirse en clubes de Mallorca. La Fiscalía acusa a Inara G. de los delitos contra los derechos de los trabajadores y detención ilegal y solicita ocho años de prisión.
Los hechos se remontan al mes de enero del año 2000. La UDYCO de la policía de Palma localizaron a unos extranjeros que utilizaban como tapadera una empresa de espectáculos para prostituir a varias mujeres jóvenes en prostíbulos. Al menos 20 mujeres, de diferentes nacionalidades, vivían en un hotel de s'Arenal y eran trasladadas cada día, bajo vigilancia, a los clubes y después eran recogidas tras el trabajo.
La acusada, que dijo que había trabajado como bailarina en el ballet nacional de Letonia, dice que dos personas (que fueron detenidas pero después huyeron de la Isla) le contrataron para enseñar a las chicas a realizar bailes eróticos. La Fiscalía cree que, además, también se dedicaba a controlar los ingresos de estas mujeres, acusación que la mujer niega y asegura que muchas de estas mujeres eran amigas suyas.