No le hacía falta bajar la bandera de su taxi para ganarse un sobresueldo. Agentes de la Policía Nacional han detenido a un taxista de Palma acusado de utilizar tarjetas de crédito robadas, realizar cargos con su datáfono y quedarse el dinero. El pasado martes, funcionarios policiales de la comisaría de Platja de Palma arrestaron a un español, de mediana edad, como presunto autor de un delito de estafa.
Este profesional de la conducción con licencia habilitada en vigor por el Ayuntamiento de Palma, en connivencia con una mujer realizan cargos fraudulentos con tarjetas de crédito que previamente habían robado a turistas. Lo más curioso del caso es que para robar las tarjetas la mujer utilizaba la técnica del hurto amoroso. Esta modalidad delictiva consiste en que la mujer se acerca a los visitantes bailando y dándoles abrazos. Aprovechando la cercanía, el contacto físico y que las víctimas bajaban la guardia, la sospechosa desvalijaba a los mismos.
A raíz de la denuncia formulada por un germano al que la mujer le sustrajo la cartera con tres tarjetas de crédito, documentación y 500 euros en efectivo, se inició una exhaustiva investigación a cargo del Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Platja de Palma. Cuando los agentes comenzaron a estirar del hilo, no tardaron en descubrir cargos fraudulentos en el datáfono que portaba el taxista, con hasta cinco tarjetas distintas, entre ellas las robadas al citado turista alemán. Se llegaron a realizar un total de 18 cargos, de 20 o 40 euros por pase, con un importe de 1.000 euros.
En vista de los hechos, se detuvo al taxista por un delito de estafa y la investigación continúa abierta en busca de la mujer que ejercía de compinche. Por el momento, el profesional del taxi se enfrenta a la correspondiente investigación por la vía penal, pero estos hechos han sido puestos en conocimiento del área de Mobilitat de Cort para que tomen las medidas pertinentes.