La Audiencia de Palma ha condenado a un joven, llamado Darío Pinto Martín, que intentó violar a una turista inglesa, cuando iba acompañada de otra amiga, con la ayuda de otro individuo que no ha sido nunca detenido. El violador frustrado frustrada deberá cumplir tres años de cárcel. Los hechos ocurrieron en el mes de febrero del pasado año en Magaluf. Dos chicas británicas se dirigían a su hotel cuando se dieron cuenta de que dos individuos las seguían. Uno de ellos era Darío. Los agresores, de pronto, se abalanzaron sobre una de las turistas. Mientras su amigo la sujetó y la besó, Darío intentó bajarle los pantalones a la chica, que se resistía.
La otra joven no se atrevió a huir ni a gritar, porque no quería abandonar a su amiga. El otro individuo se acercó a ella y le dio un puñetazo. Como la víctima no mostraba oposición (presa del pánico por el golpe recibido) las manoseó por debajo del jersey, le bajó los pantalones y le introdujo varios dedos en la vagina. Intentó violarla, pero tuvo que huir ante la presencia de un coche. Mientras se producía esta agresión, el acusado permaneció con la primera chica. Para vencer su resistencia le cogió la cabeza y la golpeó contra el suelo. Después le introdujo varios dedos en la vagina, se bajó los pantalones con la intención de penetrarla, pero no pudo hacerlo al tener huir precipitadamente.
El fiscal pidió al tribunal que condenara a Darío Pinto por el intento de violación de las dos chicas, y solicitó una pena de diez años de prisión. Sin embargo, el tribunal ha atendido la tesis del letrado defensor Gaspar Oliver, y ha considerado que al acusado no se le puede responsabilizar del otro intento de violación, puesto que él no estaba pendiente de que su compañero estaba intentando violar a la otra chica. El acusado siempre ha negado los hechos, pero fue reconocido por la víctima.