Interdisciplinario

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He aquí una palabra de moda, de gran actualidad, que te puedes encontrar agazapada en los sitios más raros haciendo gestos para llamar la atención. Todo tiene que ser interdisciplinario, sinónimo ya de riguroso y concienzudo, y hasta el fútbol, la contabilidad o las tareas publicitarias, en tanto que labores científicas, deben ser interdisciplinarias, cuando no multidisciplinarias. Es decir, que exigen la colaboración de varias disciplinas, como los viajes interplanetarios, la redacción de enciclopedias y las maniobras bursátiles. Pero en realidad este fenómeno no es tan nuevo, y de colaboración nada.

Más bien se trata de una pugna salvaje. Todas las disciplinas académicas, en tanto que parcelas del saber (y el poder), con ejércitos y fronteras bien delimitadas, son como naciones soberanas dotadas de un idioma propio, y en su afán de expansión y de rebasar dichas fronteras, que es donde está la ciencia de vanguardia (¡las fronteras del conocimiento!), de toda la vida intentan invadir y colonizar otras disciplinas, colindantes o no, y las batallas son tan sangrientas como las que libran entidades nacionales por el territorio y sus riquezas. Se dice interdisciplinario por cuestiones diplomáticas, por rebajar la tensión.

Las matemáticas, por ejemplo, ya han engullido numerosas disciplinas, incluidas la física, la estética, la psicología y la teología. Sociólogos y politólogos, tras devorar las ciencias de la comunicación, se han repartido los últimos pedazos de la filosofía, y ya van a por la biología. Los cosmólogos y físicos teóricos, además de invadir las matemáticas en un rápido contraataque, se han zampado la metafísica y hasta la filología, pues todo depende de cómo se cuenten las cosas. Parece que los historiadores, ajenos a la actualidad, resisten en su rincón fortificado, pero no hay que fiarse mucho porque quien sabe qué hacen en realidad.

Y por supuesto, no quiero olvidar que la economía, aliada con la tecnología, tras inventarse un Nobel inexistente, ya se lo ha comido todo. Eso sí que es una disciplina interdisciplinaria. Muy competitiva y territorial. Hay nobeles de Economía (falsos nobeles), que son psicólogos. Interdisciplinarios, desde luego.