El sueño europeo

| Palma |

El próximo 12 de junio se cumplirán 40 años de la firma del Tratado de Adhesión de España a las entonces llamadas Comunidades Europeas. Sucedió siendo Felipe González presidente del gobierno, Fernando Morán ministro de Exteriores, Manuel Marín secretario de Estado y Gabriel Ferrán embajador representante permanente ante las instituciones comunitarias. Las firmas de todos ellos figuran en el texto original del Tratado que se conserva en la Secretaría General del Consejo en Bruselas.

El acuerdo se alcanzó siendo Jacques Delors presidente de la Comisión Europea y Giulio Andreotti ministro de Asunto Exteriores de Italia, país que ostentaba la presidencia del Consejo, aunque en la presidencia francesa anterior el presidente Mitterrand había facilitado, en gran medida, la negociación.
Fue la culminación de un largo proceso iniciado con la solicitud que formalizó Adolfo Suárez, de la mano de su ministro de Exteriores, Marcelino Oreja, tras las primeras elecciones democráticas. Las negociaciones se abrieron en 1979 y culminaron con la firma del Tratado en el salón de las columnas del Palacio Real de Madrid, una imagen que quienes lo vivimos tenemos bien grabada en nuestra memoria.

Tras la firma y el consentimiento del jefe del Estado, comenzó el proceso parlamentario de autorización. En verano de 1985 las Cortes Generales ratificaron por unanimidad la adhesión y en los meses siguientes los Parlamentos de los diez Estados miembro dieron su consentimiento. Así, el 1 de enero de 1986, España se convirtió oficialmente en socio comunitario.

Es interesante releer a los portavoces en el Congreso, Jon Gangoiti (PNV), Miguel Herrero (Coalición Popular), Miquel Roca (Minoría Catalana), Luis Ortiz (Centrista), y José Luis Sáenz de Cosculluela (PSOE), y es significativo que en el Diario de Sesiones del 26 de junio de 1985, se anote: «Efectuada la votación, al aparecer en el tablero electrónico el resultado de la misma, 309 votos emitidos, todos favorables, los señores Diputados, puestos en pie, prorrumpen en fuertes y prolongados aplausos». Algo que hoy es difícil de imaginar.

Fue un éxito político, tras un proceso de adhesión muy vinculado a la transición democrática de España, que supuso un gran paso en la transformación de nuestro país en base a unos valores que, todavía hoy, hay que preservar y defender.

El Movimiento Europeo de les Illes Balears se une a la conmemoración del 40 aniversario con un ciclo de conferencias impartidas por protagonistas y estudiosos destacados de aquel momento histórico, para retomar conciencia de su trascendencia y recordar a quienes trabajaron con ilusión para hacerlo posible. Ellos nos enseñaron que jamás se debe renunciar a un sueño sino al contrario, juntos convertirlo en realidad.

Sin comentarios

No hay ningún comentario por el momento.

Lo más visto