La combustión espontánea, también llamada SHC por sus siglas en inglés, es un fenómeno de tipo paranormal bastante raro (apenas constan unos 200 casos desde que existen informes forenses), pero un fenómeno político muy común y generalizado. En tanto que acontecimiento paranormal, el SHC consiste en que un cuerpo humano, vivo o fallecido, entra de pronto en ignición sin ningún motivo exterior y ajeno a sí mismo, carbonizándose total o parcialmente sin que el misterio de su imprevista combustión tenga explicación científica hasta la fecha. En realidad, ni científica ni literaria, pues ya en Casa desolada, de Dickens, aparece la combustión espontánea de un tal señor Krook, sin que ese enigma se resuelva pese a lo puntilloso y detallista que era Dickens. Tampoco casos más recientes tuvieron explicación, como el de la señora Mary Reeser, Florida, 1951, que se carbonizó a sí misma junto a su perrito, o Helen Conway, Pensilvania, 1964, que ardió como una vela sentada en su sillón, aunque quizá con menos convicción, pues ambas piernas, de rodillas para abajo, quedaron intactas entre un montón de cenizas. Por eso el SHC (lo llamó así el miembro de la Royal Society Paul Rolli, en 1746) es un fenómeno paranormal, porque no puede ser explicado mediante la razón. A lo más que llegaron es a determinar que el fenómeno era más frecuente entre alcohólicos y mujeres, gentes al perecer propensas a lo inexplicable. Ahora en cambio sabemos que la combustión espontánea, si bien incompleta por falta de agallas, es algo corriente entre líderes políticos, hasta el punto de que si no se es de fácil combustión interna, sin motivo externo la provoque, no se puede liderar nada. Por falta de autoridad, supongo. Las nuevas formas de comunicación prescriben que si no te inflamas por ti mismo, espontáneamente, no inspiras ningún respeto, te comen el terreno, te ningunean. Sólo sirves para subalterno. Y hay que ver cómo entran en ignición, los tíos. Acaso el liderazgo es de por sí una inflamación, y ni siquiera hace falta estar muy bebido para que la combustión tenga lugar en público. ¿Y este SHC político sigue siendo un fenómeno paranormal? Sí, salvo que ya no llama la atención a nadie.
Combustión espontánea
Enrique Lázaro | Palma |