Empieza la temporada de fútbol y termina la de balconing. Me refiero a la BalconLeage que se celebra en Baleares todos los veranos. La Federación Balear de Balconing se presenta en sus redes sociales con la máxima: «Todo guiri que viene a saltar a nuestra casa cae a nuestras clasificaciones» y sus afiliados se definen como darwinísticamente turismofóbicos.
Mi abuela decía que lo grotesco genera un placer indescriptible en quien lo practica. Entiendo que una asociación dedicada a contabilizar accidentes hoteleros que tienen en los balcones su escenario de competición no es nada agradable. Claro que nada de malo hay en el cálculo de una competición si se olvida el argumento competitivo.
En su página web, la federación de marras presenta el acta de esta última temporada veraniega con la clasificación general por países. La llaman la BalconLeague Balear 2024. A la cabeza ha quedado el Reino Unido con siete puntos (dos muertos y tres heridos). En segundo lugar, Alemania con seis puntos (tres muertos y cero heridos). En tercer lugar, España con cuatro puntos (cuatro heridos). Siguen Rumanía, Italia, Francia con dos puntos cada uno. Austria, Lituania, Polonia, Venezuela y Estados Unidos con un punto. Los puntos se consiguen teniendo en cuenta el número de muertos, de heridos y la altura del piso desde el que los participantes han saltado. Por si fuera poco, acaban de crear una liga intermunicipal que sitúa a Palma a la cabeza de la clasificación con cuatro muertos y dos heridos. Para los estadistas han creado un histórico con datos de las dos últimas décadas que recoge año a año los resultados de cada temporada. Y, por si fuera poco, han abierto una tienda online para comprar camisetas diseñadas para entrenamientos y competiciones de balconing. ¡A lo que puede llegar la humanidad!