Me he vuelto mayor y ahora tengo mayor interés en ver las cosas cómo son. Aquellos que no tienen esta virtud quizás pierdan la perspectiva aunque, en cambio, tienen la virtud de la pasión.
Desde la calma analizo las cosas de la siguiente manera. Cuando el partido socialista, presuntamente, se enteró de que había una investigación sobre el caso de las mascarillas lo primero que hizo fue apartar a Ábalos del Ministerio y en cuanto se ha confirmado la trama le ha pedido que dimita y deje su acta.
Como el Partido Popular estaba un poco decepcionado embistió contra Francina Armengol pero su nombre ni siquiera figura en el sumario en el que, por cierto, sí figura Miguel Tellado del PP. Por supuesto que, en una situación como esta, puede haber irregularidades, y metidas de pata que no es lo mismo que ilegalidades pero de esto a sacar beneficio personal con el asunto de la pandemia hay un abismo que estoy seguro que Armengol no ha traspasado. Así que de momento hasta que no se llegue al fondo del asunto no tiene sentido acusar sin pruebas.
Pasemos a hablar del otro tema de la semana: el asunto de la amnistía. Esto sí que es algo de lo que no se puede hablar a la ligera ya que, probablemente, es más importante que la primera cuestión.
Se puede estar de acuerdo o no pero desde el momento en que la mayoría parlamentaria la apruebe sólo puede cuestionar su legitimidad es el Tribunal Constitucional y cualquiera que entienda la democracia sabe que esto es así todos los exabruptos del Partido Popular son histrionismos calculados.