Uno de los mitos más extendidos sobre Alemania es que en sus autopistas se puede circular sin límite de velocidad alguno. Una verdad a medias. Existen tramos en los que, en efecto, se puede dar gas a placer y muchos tramos en los que se debe circular a la velocidad máxima permitida, por regla general 130 km/h. La discusión sobre este tema en Alemania es eterna y divide a sus ciudadanos. ¿Tempolimit, es decir limitación de velocidad, sí o no? Los que están a favor de limitar la velocidad en todas las autopistas, que son mayoría según las encuestas, aducen argumentos ecológicos, menos gasto de combustible y más seguridad al volante. Los que están en contra se basan en la libertad personal y en la posibilidad de exprimir las prestaciones del coche al máximo y disfrutar así de conducir al límite. De todos modos, no se crean que, independientemente de la ley, en Alemania se puede circular siempre como uno quiere. Los atascos están a la orden del día y aumentan progresivamente. Durante las vacaciones escolares estivales de 2023, y solo en el Land de Baden-Württemberg, en el suroeste de Alemania, los conductores se pasaron 5.997 horas atascados o, dicho de otra manera, sumaron en total 12.901 kilómetros de colas. La distancia aproximada entre Stuttgart y Nueva York, ida y vuelta. Casi nada.
Mallorca. Atascos. Velocidad restringida. Vía de Cintura. Más carriles. ¿Les suena de algo? Intuyo que el sueño de muchos conductores sería vivir en Alemania y disfrutar de los tramos sin limitación. O no tener limitación alguna en las Baleares. Pero como lo segundo ni es ni será legalmente posible ya se conformarían con poder volver a circular a 120 km/h en dirección a Andratx. De hecho, los que quieren mantener los 80 km/h y los que están a favor de volver a los 120 km/h usan los mismos argumentos que los ciudadanos alemanes, lo que demuestra que en algo nos parecemos a ellos. Pero volviendo al tema: ¿Valdría la pena subir el límite de velocidad en la Vía de Cintura? ¿Tendría sentido poder circular hacia Inca a 190 km/h? Yo creo que tan solo demostraría lo que todo conductor mallorquín ya sabe: cuánto más rápido se circula, antes se llega al atasco.
¿Tenemos soluciones? A lo mejor la solución es aumentar los carriles y esperar a que se confirme la posición de Lewis-Mogridge: a más carriles, más coches que usan la vía. A lo mejor convendría renunciar al coche y usar un transporte público eficiente. A lo mejor podríamos compartir coche entre compañeros de trabajo. A lo mejor la solución es no limitar la velocidad y que cada uno haga lo que le dé la gana. Y a lo mejor no hay solución pues ni la isla ni las infraestructuras dan para más. Sea como sea, no se enfade cuando llegue al pertinente atasco. En Alemania podría ser peor…