Para colectivo históricamente discriminado, víctima de rechazo, fobias y agresiones, y por tanto realmente necesitado de visibilizarse, el más antiguo y numeroso es el de los pobres. Hoy llamados desiguales, desfavorecidos, en riesgo de exclusión social, etc. Un colectivo enorme y en constante crecimiento, en el que hay individuos de todas las edades, géneros, culturas, naciones y tendencias sexuales, y que cuanto más grande se hace, menos visible resulta. Raro fenómeno, considerando que en el presente, y salvo que sean figuraciones mías, la actualidad está llena de colectivos afectados, o secularmente discriminados, que en su natural intento por visibilizarse y exigir justicia, copan todos los informativos y páginas de la prensa. A ellos se añaden los sujetos y colectivos, algunos del sector cultural, muy aficionados a hacerse la víctima, lo que vuelve imposible visibilizar tal cantidad de discriminaciones. Y de los pobres (desiguales), naturalmente, nadie dice ni pío. No se ven. No estoy diciendo que no haya colectivos históricamente maltratados que exigen reparación, pero comparada con la de los pobres del mundo, no digamos si además son inmigrantes, su vida es un jardín de rosas. Y se visibilizan a diario, algo que el colectivo discriminado por excelencia, el más grande del planeta, no ha logrado jamás, salvo en la narrativa picaresca y algunas novelas costumbristas del siglo XIX. Fenómeno raro. Los pobres nunca figuran en el listado de afectados, agraviados o víctimas de crímenes de odio. Por qué será. Cada día aparecen nuevos colectivos discriminados y cargados de razón (lo primero facilita lo segundo), llamando la atención pública sobre su intolerable situación, y de los eternamente jodidos ni rastro. A ver si resulta que, como en todos los asuntos de este mundo, la única diferencia es el dinero, toda discriminación es económica, y toda fobia social, aporofobia. Hostilidad, miedo, aversión al pobre. ¿Y qué pasará si los pobres desdichados salen algún día del armario? No ocurrirá. Ya lo han intentado muchas veces, pero no pueden por falta de medios financieros, y por el tamaño planetario del armario. Al menos, que alguien diga algo de este colectivo.
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